viernes, 29 de diciembre de 2017

HILDEGARD DE BINGEN

1095 – 1187


Escritora, mística, científica y compositora.




Nació en Böckeleim, Alemania.

Fue la última de 10 hermanos. Era una niña enfermiza e imaginativa que, además, tenía visiones, Sus padres la ingresaron en un convento para educarla y, finalmente, tomó los hábitos benedictinos.

Fundadora y abadesa del monasterio de San Ruperto. Su espíritu, decía, se alimentaba de la Biblia y afirmaba que la música que componía era dictada en visiones. Todo esto ocurrió en un pueblecito de Alemania, desde donde viajó por toda Europa curando a numerosos enfermos. Finalmente un comité de teólogos del Vaticano legitimó sus visiones y mensajes, que para muchos eran predicciones del futuro, a pesar de sus enfrentamientos con la iglesia.


Escribió varias obras en alemán y en latín. Autora del Scivias tratado en el que se inspiró Dante para su visión de la Trinidad, Causae et curae, tratado de medicina y un importante epistolario. Es considerada la fundadora de las Ciencias Naturales.

Como música compuso 150 "monodias", entre ellas La Sinfonía de las Viudas y in Ordo Virtutum, se han llegado a contabilizar 77 canciones y una ópera, fue escrita mientras en otros países como España los juglares cantaban al Cid y el Papa Urbano II exhortaba a los cristinos a la reconquista de Jerusalén.

Siendo religiosa benedictina escribió también sobre las relaciones sexuales entre hombres y mujeres, describiendo el orgasmo femenino. Fue además una eminente política que influyó en los reyes y papas de su época.

A pesar de esta vida casi increíble, siempre se consideró débil y enferma. Sin embargo, contra todo pronóstico, vivió hasta los 92 años. Murió en Rupertsberg.

Señala la tradición que a la hora de entregar su alma, dos arcos muy brillantes y de diferentes colores aparecieron en el cielo.


CARMEN AMAYA

1.913 – 1.963

Bailaora.

Nació en Barcelona, España.


Sus padres, gitanos de pura raza, eran originarios de Granada. Fue la segunda de once hermanos; José Amaya, El Chino, su padre, la llevaba a las tabernas donde bailaba descalza; su madre era la bailaora Micaela Amaya Apenas levantaba u metro del suelo. Sentada sobre una silla permanecía impasible y estatuaria., de pronto, un brinco y la gitanilla bailaba.


Viajó a París en 1.929, con su tía “La Faraona” y su prima María, formando el Trío Amaya, y también triunfó en la tierra más difícil, Andalucía. Después, vendría Madrid, su entrada en el cine de la mano de Buñuel y, de pronto, cuando todo parecía ir irremediablemente bien, le sorprendió la Guerra Civil. Carmen acostumbraba a rodearse de su familia. Con ella cruzó la frontera y llegó a Lisboa. Apenas comenzó a bailar, cambió su destino y un telegrama con una invitación la llevaría hasta Buenos Aires. Cuando regresó, once años después, llevaba un abrigo de bisón y era la bailaora gitana más famosa del mundo.

En cierta ocasión, cuando el presidente de los EE.UU., maravillado de su arte, le regaló una chaquetilla bordada con brillantes y pedrería, Carmen la troceó y la repartió entre las mujeres de la compañía. Allí el público la adoraba y fue necesario un camión para transportar sus flores. En realidad, parecía mentira que cuarenta kilos de peso, y metro y medio de estatura, pudieran armar tanto alboroto sobre su escenario.

Se casó con Juan Antonio Agüero, guitarrista de la compañía y payo, el que decía que, su luna de miel duró desde que se casaron hasta que Carmen murió.

C uando regreso a Barcelona, lo hizo para rodar Los Tarantos, con Antonio Gades. Carmen, al llegar, besó el suelo catalán. Trabajo tanto que su esposo dijo que, de no haberla obligado a comer y a dormir, se hubiera alimentado de cigarrillos y café.

Cuando bailó frete a la reina de Inglaterra, el periódico recogió la noticia: Dos reinas frente a frente

Dramática y violenta, cambió el baile flamenco. Su ejecución del redoble hacia atrás y el taconeo, fue única. Cansada de viajar, compró una casa en Bagur, Girona. No la disfrutaría mucho, y moriría allí, a causa de una insuficiencia renal. 

A la hora de su entierro, mientras una multitud seguía al féretro, otra saqueaba su casa. Sus pertenencias se convirtieron en reliquias en manos de los gitanos. A continuación, como si el cielo se apiadara, llovió durante veinte días seguidos.

martes, 19 de diciembre de 2017

AUGUSTA ADA KING Condesa de Lovelace

1.815 – 1.852


Nacida en Piccadilly Terrace, Middlesex (el actual Londres ).
Hija del famoso poeta, George Noel-Byron, Lord Byron y Anabella Milbanke-Noel, baronesa de Wentwoeth. Sus padres se separarón teniendo ella solo 2 meses de edad, y nunca llegó a conocerlo personalmente.
En 1.835 se casó con William King octavo varón de King y en 1.838 adquirió el título de condesa de Lovelace. Su primera publicación fue una traducción y análisis de un  ensayo escrito por un matemático sobre la computadora de Babbage, o como él llamó, El motor Analítico.

El primer lenguaje de programación, ADA, lleva este nombre en honor a Ada King, la primera persona programador de computadoras del mundo, ya que ella fué quien se hizo cargo del análisis y desarrollo de todo el trabajo del inventor Charles Babbage y la programación de todos los cálculos en procesarse.
Murió a los 36 años de edad, Marylebone, Londres y durante mucho tiempo su trabajo estuvo olvidado, pero en este momento se la reconoce como la primera persona programadora de la historia.

lunes, 22 de mayo de 2017

MARÍA JOSEFA ACEBEDO DE GÓMEZ

1803 – 1861


Poetisa y escritora.


Nacida en Santa fe de Bogotá, Colombia.

Perteneció a una familia de alto abolengo integrada por conquistadores, encomenderos y funcionarios del gobierno durante la época de la colonia. María Josefa Acevedo de Gómez fue hija del "Tribuno de 1810", José Acevedo y Gómez y de Catalina Sánchez de Tejada.

Contrajo matrimonio con el abogado Diego Fernando Gómez, con quien tuvo dos hijas: Amelia y Rosa. Una vez formado su hogar, se instaló en la Hacienda El Chocho, en Fusagasugá, donde vivió durante once años. La administración del hogar, la vida campestre y la oportunidad de convivir con personajes rústicos contribuyeron a la definición de su estilo literario. Le correspondió vivir la época de la reconquista española, las guerras de la independencia y las incertidumbres políticas del país durante el siglo XIX. Estas circunstancias influyeron en la vida de la poetisa y escritora. 

La influencia familiar y cultural de su madre fue decisiva para que se convirtiera en la primera mujer escritora de la época republicana y la primera escritora civil de la historia nacional colombiana. Sus obras costumbristas recogen aspectos del comportamiento masculino y femenino, de la economía de su época, de las joyas, vestidos, muebles y provisiones. Con respecto a la parte poética, sus obras contienen poesías escritas desde 1823.

Lo mejor de su obra en prosa recoge narraciones cortas que ilustran con precisión y amenidad capítulos de la vida de personajes célebres, olvidados o ficticios, de Colombia. Su producción literaria empieza con la edición de su Ensayo sobre los deberes de las casadas, donde redacta una serie de consejos masculinos sobre las virtudes que se deben cultivar para lograr una convivencia conyugal en paz (1857, 5ª edición). Otras obras son: Tratado sobre economía doméstica para el uso de las madres de familia y de las amas de casa, (1848), donde plantea el buen comportamiento de la pareja; Poesías de una granadina (1858), que contiene poesías como "Una tumba en los Andaquíes", dedicada a la memoria de su padre, y el soneto "Santa Elena", colocado al pie de un paisaje representando la tumba y la sombra de Napoleón; Oráculo de las flores y de las frutas (1857), acomodado a su lenguaje, y con doce respuestas en verso para cada una de las cuarenta y ocho preguntas importantes que contiene sobre la suerte presente y futura de los curiosos. Cuadros de la vida privada de algunos granadinos, copiados al natural para instrucción y divertimiento de los curiosos (1861), son narraciones cortas sobre la vida de algunos personajes colombianos.

Es autora, además, de varias biografías familiares y de su propia autobiografía, redactada pocos días antes de su muerte.